Artículo del Albert Tubella Colominas Director Técnico de Natación RFEN
Decisiones
Debido a nuestra propia cultura, pero al mismo tiempo a ciertos paradigmas muy arraigados en nuestra natación, afrontar una competición de nivel Mundial a finales de agosto era un importante reto para todos los implicados.
Uno de estos paradigmas que debíamos eliminar era el que tener que rendir en cualquier competición entrado el mes de agosto fuese absolutamente algo “anormal” e incluso “antisocial”. Para nuestra sociedad, tener que estar durante el mes de agosto concentrado y entrenando de manera exhaustiva y exigente es algo parecido a una penitencia o un “secuestro”.
El mes de agosto es, por tradición, el tiempo de descanso para toda nuestra sociedad pero, a nivel deportivo mundial, es el mes por excelencia de las grandes competiciones. Con nuestra mentalidad minimizamos y despreciamos la oportunidad de tener 3—4 semanas extra de trabajo cada temporada para poder mejorar.
Por ello, el primer reto era conseguir la implicación y confianza de todos los implicados. Por ello, vaya por delante nuestro agradecimiento a todas las familias, técnicos, clubes y nadadores por su apoyo en este reto.
El reto debía también asumir el hecho de que competir en otro continente supone siempre una imprescindible adaptación no tan solo horaria sino también a nuevas culturas y hábitos. Ciertos estudios indican que para los países europeos competir en el continente americano es difícil y complejo debido al viaje, al cambio horario y a diversos factores a estudiar.
Ante todo ello, tocaba tomar algunas decisiones:
—En primer lugar, encontrar el lugar y la manera óptima de lograr que nuestra preparación fuera la que creímos necesaria.
—Segundo, una perfecta gestión del trabajo a realizar durante esas semanas basándonos en el hecho de que, para el resto del país, era momento de disfrutar de vacaciones.
—Y, finalmente, en la gestión de nuestra adaptación al continente americano del norte, al largo viaje y al entorno de la competición en los días previos.
Detrás de cualquier resultado deportivo positivo siempre hay también un excelente trabajo de planificación, de horas de trabajo exigente, de ambición y sobre todo de sacrificio por parte de todos. Como decía la gran Mafalda… “en la vida no hay ni premios ni castigos, sino consecuencias”. Creo sinceramente que las decisiones tomadas por el Equipo Técnico fueron altamente acertadas y, consecuencia de las mismas, son los resultados finales logrados por nuestro Equipo.
¿Dónde preparar la competición?
La decisión de elegir para la concentración el CARD Sierra Nevada fue consensuada con los técnicos del Equipo atendiendo a los motivos ya explicados y a otros más técnicos. Gran parte de los nadadores convocados provenían ya de un proceso de puesta a punto bien para el Eurojunior, bien para el FOJE o incluso para el Mundial absoluto y, por lo tanto, había que buscar un lugar que nos diera ese plus necesario para ganar “tiempo de trabajo” en los días de que disponíamos.
No debía ser un problema que nuestros nadadores de edades fueran capaces en 5—6 semanas de competir 2 veces a su mejor nivel… aunque lamentablemente ese factor no suele ser contemplado por algunos programas que priorizan en exceso la preparación para el rendimiento puntual en una sola prueba o en una sola competición, más propio de nadadores absolutos ya plenamente especificados. Por tanto, para algunos de los convocados sabíamos que eso era otro reto a asumir.
Consideramos que el factor “vivir en altura” era un factor que debíamos aprovechar durante esas pocas semanas de las que disponíamos para recuperar ciertos parámetros fisiológicos y físicos. Contábamos además con el factor de que, para una parte importante del Equipo, iba a ser la tercera estancia en altura en los últimos 7 meses, y eso jugaba a nuestro favor en lo referido a experiencia y adaptación a la altura.
Había que buscar un lugar que nos permitiese trabajar con serenidad, tranquilidad y cierto aislamiento dado que el resto de nuestra sociedad estaba en época vacacional. Había que evitar, en la medida de lo posible, el contacto con esa sociedad. Sierra Nevada cumplía también con esa premisa.
Un lugar donde pudiéramos controlar el máximo número posible de parámetros del entrenamiento como son el descanso, la alimentación, la hidratación, las antropometrías, controles de CK y Urea, analíticas sanguíneas, control biomecánico,… El CARD Sierra Nevada también era el lugar ideal para ello. Agradecer a todos los profesionales del Centro su dedicación a nuestro Equipo, muchos de ellos modificando sus días libres para poder trabajar con nosotros.
¿Cómo preparar la competición?
Hacía tiempo que los técnicos de los Equipos nacionales por edades hablamos de hacer una puesta punto en condiciones de altura, pero eran muy pocas las experiencias que teníamos en este tipo de trabajo. Por ello, la información recibida por parte de técnicos del Equipo Absoluto, técnicos de otros deportes olímpicos, así como de incluso otros países a los que hemos visto en el propio CARD, nos han servido para nuestra toma de decisiones.
Creo honestamente que la gestión y la organización del trabajo llevado a cabo durante la concentración por parte de los técnicos del Equipo fue excelente. Se trataba de algo tan simple, pero a la vez complejo, de hacer todo el trabajo de puesta a punto necesario sin entrar en la dinámica de una “típica y clásica” concentración en altura. La consigna era clara: hay que hacer una puesta a punto normal… pero viviendo en altura.
Mi más sincera felicitación a los técnicos y miembros del staff por su trabajo pero también a todos los nadadores, porque supieron entender y gestionar una concentración en unas circunstancias nunca antes experimentadas por ellos. Cierto es que siempre resulta más sencillo de gestionar la preparación para competir estando ya clasificado, que prepararse para clasificarse con la tensión que eso supone, pero ese es una factor de nuestra preparación a todos los niveles que debemos mejorar.
¿Cómo gestionar la competición?
Una vez realizado todo el trabajo de entrenamiento quedaba otro paso que debíamos controlar y gestionar: un viaje de 12 horas de avión, un cambio horario de 6 horas y nuestra adaptación a los hábitos y rutinas norteamericanas.
En este sentido, tras muchas consultas y opiniones, se tomó la decisión de viajar 7 días antes del inicio de la competición e instalarnos cerca de la sede del campeonato dejando la entrada en la rutina propia del campeonato hasta 3 días antes. Agradecer al Departamento Internacional de la RFEN el trabajo realizado en este sentido para que todo saliera de manera excelente.
El lugar escogido fue el condado de Fishers y, en concreto, la instalación del “Fishers High School”, sede de los “FishersTigers” dentro de la propia Indianápolis pero fuera del entorno mundialista. Nuestro más sincero agradecimiento a sus técnicos Alec & Joe y a todo su staff, dado que su trato y su disponibilidad fue, sin duda, parte importante de nuestros resultados finales.
Competir
Con todo ello “en orden”, quedaba el paso final y no por ello el más sencillo… ¡COMPETIR! Realmente podemos estar satisfechos de la actitud y la competitividad del Equipo:
—15 marcas personales
—6 medallas (3—1—2)
—16 finales
—2 semifinales
¡¡Mi sincera enhorabuena a todos ellos!! Y, en especial, para Hugo y Águeda por sus medallas.
El rendimiento del Equipo Masculino en su totalidad fue muy positivo, con un importante número de marcas de gran valor internacional. Por lo que respecta al Equipo Femenino, el rendimiento fue excesivamente irregular con algunas marcas de gran nivel pero otras demasiado alejadas de las PB. Hemos desaprovechado demasiadas oportunidades de mejorar y hemos de reconocer que, quizás, un exceso del llamado “factor Disneyland” afectó a una parte del equipo femenino desde nuestra llegada a EEUU. Debemos de tomar nota para que, en el futuro, las distracciones propias de un viaje a otro continente no nos despisten del verdadero objetivo de nadar rápido.
Por último, resaltar la buena organización del Campeonato por parte de USA Swimming. Una organización pensada para facilitar el rendimiento de los deportistas y el trabajo de los equipos técnicos, tanto dentro de la instalación de competición como en toda su estructura. Ello ayudó a lograr un muy elevado nivel de competición que aun hace más valorables nuestros resultados.
Unos resultados que han situado a nuestra natación en el foco de atención internacional hasta el punto de que algunos “cazatalentos” de universidades americanas no dudaban en ofrecer sus servicios directamente a los nadadores, a pesar de tener a sus entrenadores nacionales sentados en la grada. Pero este tema y el negocio existente alrededor de todo ello serán aspectos para extenderse largamente otro día….»
Fuente: http://www.rfen.es/publicacion/blogs/blog.asp?id=255
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