El entrenamiento en altitud moderada es una técnica utilizada habitualmente en el deporte de alto nivel para la mejora del rendimiento deportivo. Cuando hablamos de altitud moderada nos referimos a aquella comprendida entre 1500-3000 m. Esta es la altitud recomendada para llevar a cabo los entrenamientos debido a que en ella se produce un nivel de estímulo suficiente con una repercusión limitada sobre el rendimiento, lo que permite realizar los entrenamientos adecuados y de calidad.
Los cambios físicos inducidos por la altitud actúan como un fuerte estímulo en el organismo del deportista originando respuestas tanto a corto plazo como a largo plazo (adaptación). Dichos cambios pueden ser aprovechados en determinadas circunstancias para la mejora del rendimiento deportivo. No obstante hay que tener en cuenta que el no respetar ciertas pautas o reglas de comportamiento puede conducir al fracaso del entrenamiento o a un escaso aprovechamiento de la estancia en altitud.